
No renunciaré a tu amor, a tus besos, tu cuerpo y tu voz, a las horas contigo en tu lecho sintiéndote en mi, y yo en ti. No renunciaré a tu piel, a la forma que siempre te ame, al perfume que deja tu cuerpo en mi cuerpo. Al sabor de tu boca, no renunciaré. Ven a mi, que no sepan tus ojos que es la ultima vez, que tus labios me besen, que tu cuerpo me abrase, que tu vientre reciba mi ultimo adiós.